ven y toca mi puerta

tiempo de vagar

divendres, 22 de maig del 2015

Parece ser que a esta hora de la mañana llega la inspiración. No se si figura la hora pero siendo las 6:38 de la mañana vomito. Vomito en sentido literal. Literal referido a las palabras.
Se me hizo un poco tarde asi es que voy  a procurar ser breve.
Resulta que en un estado reflexivo me puse a pensar en los cambios. Siempre creí que los cambios a la corta o a la larga son positivos (lo sigo creyendo). Sin embargo noto que en el proceso hay cosas que se van quedando. Cosas que tal vez no hubiera sido tan bueno que se pierdan. O tal vez lo digo porque estoy "herida".
Recordé cuando era una persona fría, lugubre, calculadora y no me encariñaba tanto con las personas y según mi vaga memoria (quienes me conocen saben que no es así) no la pasaba tan mal. Tal vez, cada tanto sufría pero la soledad de no saber si un día llegaría ese cambio que dicen que te llega con una persona que te mueve todas las estructuras. Pero al menos la gente que estaba conmigo era porque realmente quería, porque yo era realmente una peste.
Darse cuenta de como son las cosas, golpearse la cabeza contra la pared, no está bueno. ESA parte del cambio no estuvo buena.
Crecí, me hice de gente hermosa que me apoya y me sigue. Gente que aunque sea amable se queda conmigo, y eso para mi es genial. Gente que amo, que respeto, que utilizo (y...queda restos). Hay gente de la que no me espero las patadas. Y tal vez exagero pero es que no lo espero. Queda respirar profundo y decir BUENO, NO IMPORTA. Pero adentro mío sí me importa. Porque si yo hubiese sido siendo una persona fría, lúgubre, calculadora y que no me encariñaba tanto con las personas, esto no me importaría.
Resulta que me importa, y no se que hacer con eso. Por eso, a las 6:38 vomito en sentido literal, referido a las palabras. Porque es la única forma que puedo sacar un pensamiento que da vueltas y transformarlo en algo más o menos coherente y que me haga pensar mejor (esperemos).